Análisis sobre el Proceso Constituyente en Venezuela de 1999

El proceso nacional constituyente del 99 fue un proceso inédito en la historia de nuestro país por sus características.

El mismo estuvo constituido por 128 constituyentes elegidos por votación popular para redactar una nueva Constitución Nacional adaptada a los tiempos actuales y a la nueva realidad del país, atendiendo a las necesidades del nuevo modelo político que se pretendía presentar a Venezuela y que hoy está instituido como nuevo modelo de País.

Por primera vez una constitución Nacional, el producto de dicho proceso constituyente fue sometida a consulta popular para que fuera el pueblo en masiva participación quien concediera o denegara su aprobación el 15 -12-1999.

Dicha aprobación se logró con el 71,21% de los votos, con lo cual se determinó el final de una etapa de nuestra historia al quedar derogada la anterior Constitución nacional de 1961, y con ello se dio un giro importantísimo e impactante en todos los niveles a la realidad política, social y aun económica de nuestro país.

Entre otros aspectos importantes vale la pena destacar que ya el solo hecho del proceso de consulta a que fue sometido el producto de la Constituyente ya determinó en si mismo el paso de una democracia representativa a una Democracia participativa, donde no solo son los representantes del pueblo los que actúan de manera protagónica a la hora de tomar las decisiones sino que es el mismo pueblo quien tiene la oportunidad de decidir su propio destino y participar en la toma de las decisiones que determinan la conducción del destino del país.

Ese proceso constituyente dio lugar a un cambio importantísimo de mentalidad en el pueblo venezolano, y era precisamente lo que se perseguía, que la gente tomara consciencia de su derecho a participar en la toma de decisiones acerca del modelo de país que se prefiere, acerca de las leyes que nos conducen de la forma como se prefiere que sea el gobierno y la cooperación en esos procesos de formación de un nuevo país como se desea más igualitario, mas libre y progresista, apto para conceder mayores oportunidades a todos. Estos objetivos contrastan totalmente con los capítulos III y IV de la Constitución del 61 donde era más que evidente que la máxima autoridad era el Estado y nuestros deberes y Derechos estaban relegados a un segundo plano.

Al menos en teoría esos son los ideales que se pueden ver plasmados en la Constitución actual aunque en teoría aún falta mucho para lograr consolidar todos los elementos de ese modelo de país pretendió diseñar La Constituyente en el proyecto de nuestra Carta Magna.

Es notorio que depende mucho de que efectivamente cada ciudadano y ciudadana se haga partícipe de la corresponsabilidad de hacer una realidad el modelo diseñado para lograr el ideal de país a que se aspira, superando todas las debilidades pasadas y actuales y los vacíos que aun existen cuya solución va más allá de lo que pueda estar reflejado en el papel y que depende más bien de la acción del hombre en la práctica del día a día, en el reconocimiento de los derechos y las realidades y la intención de respetar las leyes, los derechos de todos y poner por encima de los intereses particulares los de la mayoría lo cual se logra en gran medida cumpliendo y haciendo cumplir el reflejo de ese producto Constituyente, La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.